Los incendios en instalaciones fotovoltaicas en edificios son cada vez más comunes en nuestro país. Este tipo de instalaciones han crecido en España gracias a la cantidad de horas de sol. Además, el abaratamiento de las placas solares y la mejora de los sistemas, así como la legislación aprobada en 2019 sobre autoconsumo eléctrico, ha disparado la instalación de placas solares.
La asociación de productores e instaladores de energía fotovoltaica, UNEF (Unión Española Fotovoltaica) ha cifrado algunos datos de interés. En 2018 se instalaron en España 261,7 megavatios (MW) de nueva potencia fotovoltaica, representando un aumento del 94% respecto a los 135 MW instalados en 2017. Por tanto, el riesgo de incendio va en aumento, mas si tenemos en cuenta que en los próximos 10 años la tecnología de generación fotovoltaica seguirá creciendo. De hecho, las políticas de autoconsumo eléctrico generarán un efecto multiplicador.
En el segmento industrial en España, el aumento fue de un 47% en 2022, siendo las instalaciones sobre cubierta las más relevantes.
Incendios en instalaciones fotovoltaicas en edificios
Otro aspecto a tener muy en consideración es que, en la actualidad, se está produciendo un envejecimiento de los paneles solares instalados. Además, estos paneles apenas cuentan con requerimientos en seguridad contra incendios. Adicionalmente, se detecta falta de mantenimiento y falta de inspecciones periódicas, acciones que son fundamentales para prevenir el riesgo de incendio.
Las causas de incendio más comunes en instalaciones fotovoltaicas son:
- Sobrecalentamiento: las células solares y los cables eléctricos pueden sobrecalentarse si están expuestos a altas temperaturas o si hay una sobrecarga eléctrica.
- Cortocircuitos: ocurren si los cables eléctricos están dañados o mal conectados.
- Fallos en los inversores: pueden causar un sobrecalentamiento y un incendio.
- Descargas eléctricas: pueden darse durante el mantenimiento o la instalación de los paneles solares, lo que puede provocar un incendio.
- Fallos en las baterías: los sistemas de almacenamiento de energía pueden fallar y provocar un sobrecalentamiento y un incendio.
- Fallos de productos derivados de mala calidad y mal diseño y ejecución.
- Trabajos de ejecución en caliente durante la instalación y de mantenimiento de los sistemas.
RSCIEI Real Decreto 2267/2004
En cuanto a la legislación, en España, el RSCIEI Real Decreto 2267/2004, por el que se aprueba el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RSCIEI), utiliza el cálculo de la densidad de carga de fuego para determinar el nivel de riesgo intrínseco de las industrias.
Los materiales combustibles utilizados en revestimientos de fachadas, paredes, techos y cubiertas pueden aumentar de forma significativa la carga de fuego y, por tanto, la gravedad del incendio. La reglamentación de protección contra incendios requiere incluir la contribución de los materiales de construcción en el cálculo de la carga de fuego. De este modo, se determina el nivel intrínseco de cada sector de incendio y del establecimiento en su conjunto.
Se debe tener en cuenta que la instalación fotovoltaica puede ser un factor iniciador del incendio, pero también incrementa la carga de fuego del establecimiento. Además se debe de analizar la reacción al fuego y su velocidad de crecimiento del incendio de los elementos, involucrados en la instalación fotovoltaica, tanto de la envolvente del edificio como las zonas interiores por donde discurra cableado y equipamiento.
