Abrimos una nueva sección en nuestro blog en la que queremos destacar el rol de diferentes mujeres de referencia en el mundo empresarial. Nuestra primera invitada es Maite Antón, gerente en Grupo Antón Comunicación y presidenta de AEFA (Asociación de la Empresa Familiar de Alicante).
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Murcia, obtuvo Matrícula de Honor, Premio Fin de Carrera y fue nº 1 de su promoción. Sin duda, dice mucho de ella. Tras acabar sus estudios se incorporó en el área financiera de la empresa familiar Publicidad Antón. Asumió en primer lugar la dirección económica de la empresa, para más tarde intervenir en áreas como comercial, desarrollo tecnológico, organización interna, recursos humanos y digitalización, hasta asumir la gerencia hace 20 años.
Pertenece a diversas asociaciones profesionales y sectoriales, habiendo formado parte de distintas Juntas Directivas. En la actualidad es presidenta de AEFA, vocal de CEDELCO y miembro del Comité Ejecutivo del Plan Estratégico de Elche 2030.
Sin duda, Maite Antón es una trabajadora incansable, defensora de la formación y de la búsqueda constante de la mejora en la calidad. Cree firmemente en la importancia de que los valores humanos sean la base de todas las decisiones en la empresa. Por todo ello, tenemos ante nosotros a un gran referente del entorno empresarial. A continuación, compartimos la micro entrevista que hemos realizado con Maite.
Entrevista con Maite Antón
¿Cómo percibes el entorno actual de mercado tras la pandemia que estamos sufriendo?
Realmente hay situaciones muy dispares en nuestra economía, que dependen mucho de los distintos sectores y del tamaño y solidez de cada empresa. En general es un momento muy complejo pues la pandemia ha puesto de manifiesto muchos problemas estructurales que sufrimos y también ha creado otros nuevos. Además, se han acelerado cambios en los modelos de consumo a los que debemos adaptarnos con agilidad para ser competitivos en el mercado y aportar valor al consumidor.
¿Cómo ves el futuro? ¿Qué tipo de amenazas y oportunidades detectas en el escenario próximo?
Aunque la incertidumbre y la volatilidad son las principales características del futuro más cercano, yo soy esencialmente optimista. Además, creo que es nuestra responsabilidad, ya que la economía se mueve por expectativas; pero al mismo tiempo debemos ser realistas y, por tanto, prudentes. La cuestión es encontrar el equilibrio entre ambas para, entre todos, salir de esta situación.
La evolución de la economía dependerá en gran medida de la progresión de la pandemia y las principales amenazas que pueden ralentizar la recuperación de la economía española son la inflación, el coste energético, los problemas en la cadena de suministros, las dificultades de encontrar personas adecuadas para los perfiles que necesitan las empresas, entre otros.
También hay grandes oportunidades, pues es el momento de aumentar nuestra eficiencia y productividad, realizando una verdadera transformación digital y para eso una cuestión vital será la utilización de los fondos europeos Next Generation. Que se utilicen, que se ejecuten realmente los programas para una recuperación y reconversión de nuestro tejido productivo y, sobre todo, que lleguen a todas las empresas.
En tu desempeño como directiva, ¿cuáles consideras que son tus principales virtudes?
Creo que eso deben decirlo las personas que están a mi alrededor, pero una de mis principales características es la gran capacidad de trabajo, de esfuerzo y de implicación en todo lo que hago, y me gusta ser ejemplo para los demás en cuestiones en las que creo firmemente, como la formación para ser cada vez mejores profesionales y también mejores personas, así como en el convencimiento de que todos unidos podemos mejorar nuestro entorno.
¿Cómo percibes el rol de la mujer en los perfiles directivos en la actualidad? ¿Y en el futuro?
Siempre ha habido grandes mujeres directivas (mi madre ha sido una de ellas) pero en un número muy pequeño. Se han realizado grandes avances en ese sentido, debido a la formación cada vez mayor de las mujeres y al paso del tiempo que nos ha dado la experiencia necesaria para optar a cualquier puesto directivo. Y creo que esa es la evolución que de forma natural se va a seguir.
Las barreras siguen estando en la sociedad en su conjunto, en la que los roles asignados en la familia a hombres y mujeres dificultan que las mujeres, siempre eligiendo libremente, puedan asumir las responsabilidades de cada puesto directivo. Eso es lo que falta cambiar, pero la evolución es positiva.
Para finalizar, ¿qué cualidades consideras como fundamentales en una mujer de perfil directivo?
Sinceramente creo firmemente en la igualdad desde la naturalidad, por lo que las cualidades que debe tener una mujer de perfil directivo son exactamente las mismas que un hombre en igual situación. Destacaría la formación continua para la búsqueda de la excelencia, la capacidad de liderazgo que implica la comunicación, la motivación y la inspiración, gran adaptación a los cambios, agilidad resolutiva y resiliencia ante las adversidades para imprimir confianza y muy importante los valores humanos, destacando la humildad, la empatía y la preocupación por las personas que componen el equipo.
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