En este post vamos a destacar el papel de un Organismo de Control Autorizado (OCA) en las instalaciones contra incendios.
Para comenzar, vamos a definir que es un Organismo de Control Autorizado, en acrónimo, OCA.
Se trata de entidades naturales o jurídicas cuyo objetivo es verificar el cumplimiento de carácter obligatorio de las condiciones de seguridad de productos e instalaciones industriales.
Lo hacen mediante actividades de certificación, ensayo, inspección o auditorías.
Los OCA fueron creados en 1992, gracias a la aprobación de la Ley 21/1992, de 16 de julio, por el ministerio de Industria. Aunque, su reglamento de funcionamiento, no fue publicado hasta 1995.
Uno de los principales requisitos que deben cumplir los OCA para ejercer sus actividades es estar acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).
Deben hacerlo en el campo y la comunidad autónoma en la que deseen actuar. La licencia otorgada a un OCA solo tiene validez para todo el ámbito de la comunidad donde haya sido autorizado.
De igual manera, deberán disponer tanto de los medios materiales necesarios, como de personal con la formación profesional y técnica adecuada.
Organismo de Control Autorizado (OCA) en las instalaciones contra incendios
Dentro de las actividades de PCI (protección contra incendios), los OCA juegan un relevante papel en cuanto al diseño, mantenimiento y control integral de este tipo de instalaciones.
Su principal objetivo es concienciar a usuarios, propiedades, diseñadores y mantenedores de la responsabilidad conjunta y compartida en la seguridad de los edificios.
Evitar posibles daños materiales y sobre todo personales es fundamental.
Los OCA aportan un asesoramiento especializado para alcanzar los niveles de protección adecuados según por la legislación vigente.
Así se minimiza el riesgo en personas, pérdida de activos o la parada o interrupción de la actividad productiva.
En definitiva, se trata de garantizar que las instalaciones contra el fuego son eficientes y seguras.
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