Rociadores (1) para la prevención contra incendios en espacios comunes

Rociadores (1) para la prevención contra incendios en espacios comunes

Iniciamos una mini serie de posts enfocados en un elemento clave como son los rociadores para la prevención contra incendios en espacios comunes.

Muchos de los incendios domésticos se producen a causa de un mal uso o un deficiente mantenimiento de los elementos de calefacción y eléctricos en las viviendas. Si a esto sumamos que muchas de las personas que lo sufren viven solas o son de edad avanzada o de corta edad, el riesgo se multiplica.

Ante este escenario, existen soluciones de contrastada fiabilidad y bajo coste que pueden reducir drásticamente este peligro. Entre ellas, podemos destacar como principales el detector de humos y el rociador automático.

El detector de humos es un elemento capaz de detectar las partículas de humo en la estancia en la que se produce el incendio, avisando de la presencia de fuego. Una acción opcional es que su alarma puede transmitir al exterior de la vivienda con el objetivo de avisar al resto de inquilinos del espacio común, así como  al servicio de emergencias. Esto es importante, ya que de este modo se minimiza el tiempo de respuesta de ayuda.

Rociadores (1) para la prevención contra incendios en espacios comunes
Rociadores (1) para la prevención contra incendios en espacios comunes

Rociadores (1) para la prevención contra incendios en espacios comunes

Por sus parte, los rociadores automáticos complementan al detector de humos con la descarga de agua. Éstos pueden instalarse en todas las estancias y, en caso de incendio, descargan de manera automática agua únicamente sobre la zona afectada por el fuego.

De esta forma, logran prevenir la expansión del incendio, pudiendo extinguirlo en la mayoría de las ocasiones, lo que minimiza los daños producidos por el fuego y facilita la evacuación de las personas. Como ocurre con los detectores de humos, la alarma puede hacerse extensiva al resto de inquilinos y al servicio de emergencias.

Los rociadores se instalan en el techo o las paredes y deben estar conectados a una red de tuberías para estar alimentados constantemente de agua. Su diseño en forma de válvulas automáticas que se abren por exceso de temperatura, actúan exclusivamente sobre la zona afectada.

Sin duda, un sistema perfecto para la prevención contra incendios, resultando ideal para espacios comunes de viviendas.

Photo credit: freepik

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