En esta nueva entrada de nuestro blog, vamos a destacar la gran importancia del rol de los dispositivos acústicos en sistemas contra incendios.
Un aspecto muy importante de los sistemas de detección y alarma de incendios es la comunicación mediante señalización acústica en el edificio protegido. Las señales sonoras de alarma se activan cuando el sistema de seguridad salta a consecuencia de algún tipo de incidente de seguridad relevante.
Por ello, resultan fundamentales para edificios y establecimientos de todo tipo. El sonido de una sirena acústica debe ser lo suficientemente fuerte como para poder ser escuchado en un gran espacio. De este modo, se podrá actuar como aviso para todas las personas que pueda haber dentro del lugar en ese momento. Tras ello, se podrá facilitar una evacuación si procede o actuar en consecuencia.
En este sentido, la norma de referencia que regula este ámbito es la UNE 23007-14
Esta norma informa de las limitaciones y obligaciones relativas a la colocación de los dispositivos de alarma y niveles sonoros.
El sonido de la alarma de incendio debe tener un nivel mínimo de 65 dB (A), o 5 dB (A) por encima de cualquier otro ruido que pueda persistir probablemente durante un periodo superior a 30 segundos si este nivel es mayor. Si se pretende que la alarma despierte a personas que estén durmiendo, el nivel sonoro mínimo en la cabecera del lecho debe ser de 75 dB (A).
Estos niveles mínimos deben alcanzarse en cualquier punto en el que sea necesario que se oiga la alarma acústica. El nivel sonoro no debe ser mayor de 120 dB (A) en ningún punto en que sea probable que se encuentren personas.
Si es necesario, los niveles sonoros se medirán utilizando un instrumento de acuerdo con la Norma IEC 651, tipo 2, con respuesta lenta y ponderación “A”.
Las sirenas son las grandes olvidadas en los sistemas de detección de incendios. Desde Manuela Conejero recomendamos poner especial foco en este sentido para obtener los mejores niveles de prevención y protección.
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