En esta entrada vamos a hablar sobre la seguridad industrial: aspectos clave, definición y conceptualización.
Cuando hablamos de seguridad industrial, fuera del ámbito de los profesionales de la materia, el concepto suele generar confusión.
Por lo general, se puede pensar que nos referimos a una seguridad exclusiva de las empresas industriales.
O, también, puede asimilarse a la prevención de riesgos laborales o seguridad laboral.
Esta confusión se da porque el concepto seguridad industrial es difícil de entender para los nuevos en la materia, a la vez que complicado de explicar para el personal experimentado en este ámbito.
Es decir, no se corresponde con la identificación literal de las dos palabras que lo componen.
Seguridad industrial: aspectos clave, definición y conceptualización
A su vez, la complejidad de los ámbitos de actuación integrados en el concepto supone que tendamos a subdividirlo en diversos campos reglamentarios.
Para ello, debemos tendemos a fraccionar las áreas del saber con el objetivo de hacerlas más asequibles, no solamente a su estudio, sino también a su aplicación profesional.
La compartimentación genera el riesgo de poder acabar centrándonos en exceso en un segmento y olvidarnos de sus relaciones con el resto de áreas.
De este modo, podemos acabar perdiendo la perspectiva general.
No obstante, con subdivisión de lo complejo en unidades más comprensibles, podemos citar que los establecimientos industriales operan en cuatro entornos regulatorios.
- Por un lado tenemos un marco reglamentario que regula la construcción del edificio o establecimiento donde vamos a desarrollar nuestra actividad industrial.
- El segundo de los campos establece los requisitos de seguridad que deben reunir los equipos e instalaciones industriales a utilizar en el desarrollo de nuestra actividad industrial.
- En tercer lugar tenemos toda la reglamentación que gira entorno a la seguridad de las personas que van a formar parte de nuestra actividad industrial.
- Por último, existe todo un conjunto reglamentario que establece los requisitos que debemos cumplir con el fin de que nuestra actividad tenga la menos afección posible sobre el entorno.
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