En este post veremos diferentes tipos de protección pasiva en sistemas contra incendios.
Antes de comenzar, os recomendamos consultar este post anterior, sobre la diferencia entre la protección pasiva y activa en sistemas contra incendios (clic aquí para leer).
Como vimos en este post anterior, la protección pasiva hace referencia a la contención de un incendio.
Este tipo de protección hace alusión al conjunto de medios, equipos y sistemas instalados para confinar y retardar la aparición de un fuego.
Tiene como objetivo evitar que un incendio se propague, bloqueando la posibilidad de que se den daños que pueda ocasionar el fuego.
Este tipo de dispositivos juega un papel preventivo y sus sistemas se instalan con el objetivo de minimizar las posibles secuelas.
Es importante destacar que actúan sin necesidad de intervención humana, ni ningún tipo de energía externa.
Además, su desarrollo permite ayudar a la evacuación y facilitar la intervención de los servicios de emergencia.
Entre los tipos de protección pasiva en contra incendios, podemos encontrar 2 categorías
Protección estructural
Son aquellas medidas que se establecen con el fin de asegurar que la estructura de las construcciones resiste al fuego.
Su objetivo es evitar el colapso del edificio y mejorar su estabilidad ante una potencial combustión.
Los tratamientos ignífugos pueden realizarse mediante la aplicación de placas, morteros o pintura intumescente.
Compartimentación (limitación a la propagación)
También conocidas como medidas de sectorización.
Son aquellas disposiciones pensadas para cerrar el paso del fuego y evitar su propagación hacia áreas contiguas.
Esta categoría incluye elementos como:
- sistemas de puertas
- compuertas y cierres móviles
- cortinas automáticas textiles
- elementos vidriados
- compartimentación realizada con placas
- compartimentación realizada con morteros
- sellados de pasos de instalaciones
- protección de pasos de tubería combustibles
Para finalizar el post, es importante destacar estos dos ámbitos.
Por un lado, tenemos el Código Técnico de Edificación (CTE. DB-SI) que regula los edificios tanto residenciales como no residenciales.
Por otro, el Reglamento de Seguridad contra incendios en establecimientos industriales (RSCIEI), que acota aquello referente a construcciones industriales.
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