Segunda entrada de la mini serie de posts enfocados en un elemento clave como son los rociadores para la prevención contra incendios en espacios comunes.
Ver el post anterior (clic aquí para acceder).
Veamos algunos aspectos de interés relacionados con los rociadores automáticos y los detectores de humos. En la actualidad, la composición de los materiales del mobiliario y otras elementos de los hogares cuentan con plásticos y resinas combustibles.Por ello, si tanto en el hogar como en los espacios comunes se cuenta con rociadores automáticos y detección de humos, el riesgo disminuye notablemente.
En este sentido, resulta de vital importancia que la empresa que ejecute la instalación cuente con todas las garantías, utilice productos de alta calidad contrastada y realice un adecuado mantenimiento
Los rociadores automáticos solamente se activan cuando la temperatura ha excedido su límite de funcionamiento, dato que viene configurado de fábrica.
Rociadores (2) para la prevención contra incendios en espacios comunes
La estética de los rociadores automáticos ha mejorado mucho, pudiendo a llegar a ser casi invisibles, ya que pueden ir cubiertos por una tapa que puede pintarse en fábrica con el color deseado. Además, su cobertura es muy notable por lo que son necesarios menos rociadores y la mayoría de zonas pueden protegerse con un único elemento.
En cuanto a los posibles daños que pueda ocasionar un rociador automático al activarse, hay que tener en cuenta que son siempre mínimos, ya que el principal objetivo es extinguir un posible incendio.
Por ello, en espacios comunes, esta solución es determinante para evitar una propagación que afecte a un mayor número de viviendas o espacios como garajes.
Sin duda, una gran solución que pueden proponer los administradores de fincas a la hora de proteger espacios comunes.
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